Aquí te comparto 5 señales para reconocer si estás liderando desde la herida.
A veces crees que estás liderando… pero en realidad estás sobreviviendo.
No es tu Seguridad y confianza quien está al frente de tu vida, sino tus heridas no resueltas disfrazadas de fuerza.
1.Necesitas controlar todo
No confías fácilmente. Delegar te cuesta. Sientes que, si no estás encima, todo se cae.
👉 Parte herida activa: Miedo a que te fallen o a perder el control.
💡Desde tú ser saludable: Aprendes a confiar, a soltar, a liderar con visión más que con tensión.
2.Te sobreexiges y no celebras nada
Logras cosas, pero no te parecen suficientes. Siempre hay algo más que deberías estar haciendo.
👉 Parte herida activa: Creencia de que tu valor depende de tu rendimiento.
💡Desde tú ser saludable: Reconoces tu valor más allá del hacer. Honras tus procesos y los valoras.
3.Buscas aprobación constantemente
Te preocupa demasiado lo que otros piensen. Temes decepcionar o que no te validen.
👉 Parte herida activa: Herida de rechazo o abandono.
💡Desde tú ser saludable: Lideras desde tu verdad, no desde la necesidad de agradar.
4.Evitas el conflicto a toda costa
Prefieres callar o ceder antes que incomodar. Tu voz se esconde para no generar problemas.
👉 Parte herida activa: Temor a ser rechazada por poner límites.
💡Desde tú ser saludable: Expresas con respeto, sabiendo que tu voz también merece espacio.
5. Te sientes sol@, aunque estés rodead@
Estás con personas, pero sientes que nadie te comprende del todo. Tu rol de “fuerte” te aísla.
👉 Parte herida activa: Herida de desconexión o de tener que sostener todo sol@.
💡Desde el poder: Te permites recibir, pedir ayuda, construir alianzas verdaderas.
Liderar desde tú ser saludable no es hacerte la fuerte, es integrar lo que fuiste, sanar tus heridas y caminar con libertad y equilibrio.
Tu liderazgo se transforma cuando tú te transformas.
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